Las uñas se han convertido en un complemento más que sigue las tendencias que se suceden temporada tras temporada. De hecho, la manicura de este otoño-invierno sigue las tendencias del maquillaje y la moda que estamos viendo en la pasarela y en la calle.
Así pues, dos de las tendencias estrella, como el efecto glitter y los tonos metálicos también es la última moda en uñas. La purpurina se puede encontrar en aquellos esmaltes que la llevan incorporada y en los tonos que más nos gusten. Por su parte, los colores metalizados poseen un efecto llamativo, incluso de efecto espejo, sobre todo, con los plateados. El dorado y el cobre también están cobrando un amplio protagonismo.
Igual que el rojo en los labios sigue siendo tendencia, las uñas no iban a ser menos. Su seducción y feminidad lo han hecho un color fetiche que nunca falla, ni para ir a la oficina, ni para salir un sábado por la noche. Sí que es cierto que los tonos rojos intensos que se ven en verano se tornan un poco más oscuros con motivo de esta época del año.
Los colores más intensos cobran fuerza estos meses. Así pues, el azul Klein es uno de los ‘must have’ de esta temporada. Lo vemos en todo tipo de complementos y en la ropa, pero también en las uñas más atrevidas. Otro color tendencia es el verde en sus tonalidades más intensas, como el verde oliva o el musgo, y en esmaltes con efecto metalizado. La gama de morados también es una opción que no se puede descartar.
Si bien este otoño-invierno se llevan uñas con colores fuertes, brillantes y oscuros o con distintas texturas para resaltarlas, la gama de nudes también está al alza. Esto se debe a la tendencia en maquillaje de las pieles transparentes, por lo que las manicuras más naturales también se van abriendo paso.