Es tiempo de ropa fresquita y de escoger prendas que nos ayuden a soportar los antojos del termómetro. Los armarios se llenan de blusas, de camisetas sin mangas, pantalones cortos, de vestidos… y de sandalias. En verano, una de las partes del cuerpo que más quedan al aire, tanto en hombres como en mujeres, son los pies.
Cambiamos las botas de invierno por calzado que deja al descubierto las uñas y los talones. Son, los pies, los grandes olvidados durante buena parte del año, pero ahora no hay excusas para poder llevar unas sandalias estupendas sin complejos. Existen infinidad de productos que nos ayudan a lucir unos talones suaves, sin grietas. Y, además, no es necesario dejarse el bolsillo en el intento. La piedra pómez es sólo un ejemplo de la gran variedad de recursos que tenemos a nuestra disposición para mejorar el aspecto y la salud de nuestros pies. No dejes de calzar los zapatos que te gustan y que se llevan ahora por unos talones agrietados. También es bueno tener a mano crema hidratante después de una ducha. Recuerda que los pies también existen.
Y es que el verano es una estación que invita a cuidarse. Parece que estamos más positivos e incluso que el buen tiempo propicia que los colores inunden nuestras vidas… o nuestras uñas. Porque atención, especialmente mujeres, las sandalias y chanclas también dejan a la vista de todos las uñas de los pies. ¿Por qué no unas uñas pintadas al estilo que más nos guste? ¿Por qué no decorarlas con algún adorno, como una flor en un dedo? De nuevo, no hay excusas para no estar a la última. En la variedad está el gusto y, desde luego, para gustos ¡colores!