Cada uno de sus gestos se mira con lupa, de sus discursos se analizan hasta las comas y de su estilismo y maquillaje se opina a diario. Precisamente a esto último está dedicado el blog de Covadonga Pardo (@covadongapardo) en el diario 20Minutos: El ropero de Letizia. Pardo analiza, desgrana y valora el look de la reina de España y no siempre es para alabarlo… Entrevistamos a la autora de esta bitácora.
¿Cuándo y por qué decidiste abrir un blog sobre el vestuario de Letizia Ortiz?
El blog nació hace un año coincidiendo con la proclamación de Felipe VI. Siempre me ha interesado la información de la Casa Real y cuando desde 20minutos me propusieron hacer un blog sobre Letizia no lo dudé.
¿La has conocido en persona alguna vez? Si es así ¿cómo fue?
No puedo desvelar esa información para que la identidad de Cova Pardo siga en el anonimato.
¿Cómo crees que ha evolucionado su armario desde que llegó a la Casa Real hasta la actualidad?
Desde que se anunció el compromiso matrimonial, Letizia ha cambiado muchísimo. No ha sido de un día para otro, pero su evolución es más que patente. De hecho ¡se ha operado hasta la nariz! Ahora me gusta más que cuando empezó, al menos sabe lo que le gusta (ya no lleva medias oscuras, ni joyas) y lo que no. Le ocurrirá como a todos al vernos en fotos de hace una década; la moda cambia y se nota.
¿Cuál es el mensaje que envía con su estilo?
Corrección y profesionalidad. No salirse del tiesto. Ir bien vestida para que se fijen en su mensaje y no en su ropa.
Muchas veces la reina ha sido criticada por llevar vaqueros rotos en actos privados, como ir al cine. ¿Consideras que Doña Letizia reivindica así a través de la moda su espacio íntimo?
Totalmente. Es una forma y un guiño para decir “hoy voy al cine con mis hijas o he quedado a comer con mis amigas; ahora no soy reina, soy Letizia”. Cuando lleva ropa de sport es como si se quitara el uniforme de reina.
En tu opinión, ¿qué look de todos los que ha lucido ha sido el más rompedor? ¿Por qué?
Me parece rompedor que llevase zapatillas y pantalones rotos. De gala me encantó su Carolina Herrera negro de silueta sirena y me pareció rompedor que estrenara la tiara que le regaló su marido.
¿Y su mayor acierto y su peor error, siempre en clave de moda?
Letizia siempre será recordada por su vestido rojo de fiesta de Lorenzo Caprile. ¡¡¡Errores tiene miles!!!! El último: mezclar estampados en pantalones y bolso.
¿Cómo consideras que puede afectar a la imagen de España la propia imagen de la Reina? ¿O eso es exagerar?
La reina es ‘marca España’ y en los países sin monarquía les gusta mucho saber qué pasa con los royals, y en los países que tienen reyes, también. Su imagen es importante y se la compara con otras reinas. No creo que perjudique, pero sí creo que es un plus cuando va acertada o guapísima a una cena con otros jefes de estado.
Recientemente ha sido nombrada embajadora de nutrición de la FAO ¿qué te parece como referente saludable en este sentido?
Su delgadez es muy criticada, aunque parece que está sana. Lo que sí creo es que la reina se preocupa mucho de su salud y la de los suyos así que creo que es una buena embajadora. En sus discursos siempre ha criticado la desnutrición.
La reina ahora está asesorada por su estilista, Eva Fernández. ¿Cómo valoras la elección? ¿Se nota el cambio en su vestuario?
Creo que aún no se nota mucho la mano de su estilista. Supongo que, de momento, le estará asesorando con la elección de complementos. El cambio grande, si es que lo hay, será de cara al otoño cuando Letizia tenga que hacer acopio de ropa de otoño.
En alguna ocasión has destacado en tu blog sus fallos de maquillaje. ¿Consideras que cada vez erra menos?
En general Letizia va perfectamente maquillada. Alguna vez se le nota el corrector, pero su maquilladora es estupenda. Me parece un pelín exagerado destacarle a diario las pestañas. Su piel de porcelana es perfecta y no tiene ninguna mancha.
¿Por qué fue tan revolucionario su último corte de pelo bob?
Porque las mujeres de la realeza no son muy dadas a los cambios de peinado y la melenita de Letizia era muy clásica y tradicional y le permitía hacerse muchos peinados. Hacer un cambio de ese tipo no lo hacen todas las reinas. Pese a que lo tiene corto, eso no impide a la reina recogerse el pelo.