Desde hace un par de años el efecto cara lavada o ‘no make up’ es tendencia en todas las estaciones del año. Se trata de una corriente que reivindica el “menos es más” para una mujer más natural. Este look es ideal para el día el día, sobre todo, para ir a la oficina o para salir de compras. ¿Cómo lo logramos?
Lo primero de todo es tratar y cuidar el rostro. Hay que limpiarlo y, después, aplicar una crema de día en función de las necesidades de la piel (si necesita mucha nutrición, para pieles sensibles, antipolución, etc.), así como un contorno de ojos. Una vez que hemos realizado este paso se utiliza una base ligera para unificar el color y esconder imperfecciones. Y para evitar los brillos, los polvos son el gran aliado, como los meteoritos de Garnier. Un apunte importante: recuerda limpiar las brochas con frecuencia para mantenerlas correctamente y para evitar sarpullidos o eccemas en la cara.
El siguiente paso nos lleva a los ojos. Las ojeras son esa parte del rostro que hace que se nos vea más o menos cansadas. Por eso, hay que emplear el corrector idóneo, el que mejor se adapte al color de las ojeras, ya que hay quien las tiene más verdes o más moradas. Además, debe aproximarse lo máximo posible al tono de la base que se ha empleado.
En cuanto a la sombra, normalmente se utiliza un color tierra o rosáceo, en función de la tonalidad de la piel, y solo para el párpado móvil. Si te apetece maquillarte un poco más, define la profundidad del ojo con una tonalidad más oscura, pero que siempre que parezca natural. De hecho, hay gente que no se pone sombras de ojos y tan solo resalta la mirada con una línea negra, muy pegada a las pestañas, y máscara, la cual siempre introduciremos sutilmente en este look ‘no make up’. Así pues, quedan prohibidos los eyeliner o el kajal.
El colorete que se emplee debe ser muy natural también, por lo que hay que elegir aquellos tonos que encajen con el color de la piel. No obstante, los que mejor van son los melocotón y los rosas. Por su parte, los labios deben seguir las pautas de este estilo, por lo que hay que optar por colores nude, rosas jugosos o brillos labiales.