Afecta al 90 por ciento de las mujeres y también se le conoce como “piel de naranja”. Sí, hablamos de la celulitis. Se trata de un desorden metabólico localizado del tejido celular subcutáneo que es visible en la parte externa del cuerpo al formarse los famosos hoyuelos. Una alimentación inadecuada, el estrés o el sedentarismo son algunos de los factores que favorecen su aparición. Por ello, siempre es recomendable llevar una dieta saludable y equilibrada y realizar ejercicio de forma regular.
Existen también tratamientos para combatir la celulitis y también para prevenirla. De hecho, si se aplican en etapas tempranas los tratamientos adecuados atendiendo a las peculiaridades de cada persona, es posible paliar la celulitis en sus formas más severas. Es posible encontrar un amplio abanico de productos para plantarle cara a la piel de naranja.
Los geles, cada vez más eficaces, actúan como un parche que se adhiere a la piel y pueden ser resistentes al agua al formar una fina película. Como consecuencia, se prolonga y multiplica su efecto anticelulítico, drenando los tejidos y dotándoles de mayor firmeza.
Los productos destinados a combatir esta acumulación de tejido adiposo se suelen aplicar dos veces al día: una vez por la mañana y otra por la noche. Algunos tratamientos, además, tienen un poderoso efecto adelgazante. Éstos son aliados de para reducir y moldear la silueta corporal al destruir y quemar grasa.
Los tratamientos pueden plantarle cara a la llamada celulitis rebelde, aquella que se concentra y se fija en determinadas zonas del cuerpo, como los muslos, las caderas, los glúteos y el abdomen. Lo cierto es que no sólo se pueden encontrar crema y geles, también es posible remodelar la figura con otros sistemas que, además, actúan con el propio movimiento del cuerpo.
¿Con cuál te quedas? 😉