A partir de los 50 años la piel sufre modificaciones por los cambios hormonales. Por eso, necesita tratamientos específicos en los que se reequilibren los déficits del cutis, ya que la mujer experimenta una pérdida de un 30% del colágeno en esta etapa denominada peri menopaúsica.
Además, se produce una disminución de otros componentes de la matriz extracelular, como la elastina, responsable de la estructura dérmica. Como consecuencia, la piel se deshidrata con facilidad, pierde densidad y elasticidad, se vuelve más frágil, dando lugar a un aumento de arrugas, flacidez y otros signos de la edad, todos ligados a la ralentización de los estrógenos.
Por eso, Anne Möller, firma experta en tecnología cosmética biocelular, ha lanzado una línea innovadora antiedad, Rosâge. Esta gama se compone de productos que actúan como suplementos cosméticos para compensar la caída de proteínas como el colágeno y la elastina, el ácido hialurónico o los proteoglicanos, además de reforzar el nivel defensivo de la piel y la auto regeneración del ADN.
Para ello ha creado Probiotic Skin Supplement, un complejo de activos que estimulan y fortalecen la arquitectura de la piel, mejora visiblemente su calidad, suaviza las arrugas y recupera la luminosidad, devolviendo al rostro un aspecto saludable y rejuvenecido.
Cada una de las cinco cremas de Rosâge compensa las deficientes nutritivas de la piel para mejorar su aspecto y calidad, además de retardar la aceleración del envejecimiento que provoca el déficit hormonal. Por otro lado, cada producto incluye una selección de activos específicos diseñados para corregir deficiencias nutritivas concretas.
Si has llegado a los 50 y notas que tu piel está flácida y apagada y que va cambiando, esta línea para pieles maduras te va a ayudar a volver a tener una tez llena de vitalidad y energía.