Hace no demasiadas semanas, recién estrenada la primavera, compartimos en nuestro blog un post sobre algunas de las novedades perfumísticas que llegaban con la nueva estación. Hoy es el turno de los clásicos, de esos perfumes que llegaron un día para quedarse y que, más que nunca en primavera, merecen nuestro reconocimiento. ¿Nos acompañas?
Issey Miyake L’eau Floral: La reinterpretación de Issey Miyake de su clásica Eau d’Issey. Un perfume más joven, floral y chispeante para una fragancia vivaz, límpida y luminosa construida en torno a un pimpollo rosa, recién abierto, que se adereza con notas especiadas verdes, almizcladas y acuáticas. Primavera en estado puro fruto del trabajo del perfumista Alberto Morillas.
Carolina Herrera L’eau: Una mezcla de pureza y frescura en una fragancia fresca, floral y muy femenina. Su envase, de una preciosa combinación de rosas y oro hacen de L’eau de Carolina Herrera la fragancia más encantadora de la diseñadora. Notas de salida cítricas, medias florales y de madera floral en el fondo para un perfume de uso diario que enamora.
Kenzo Flowers: En un mundo tecnológico y urbano, la flor es el vínculo esencial que nos une a la naturaleza. Flowers by Kenzo es el poder de una flor singular, fuerte, pura y sensual. Un perfume que desprende aroma a primavera por los cuatro costados con sus notas predominantes de cálidos acordes florales.
Narciso Rodríguez Eau Delicate: La reinterpretación de su Eau de Toilette inicial. Un perfume que exhala ternura, dulzura y magia. Mucho más fresca y floral que su versión inicial, Eau Delicate tiene una apariencia ligeramente láctea, como si nos encontrásemos ante un producto de belleza.