El mundo de los perfumes no escapa a las polémicas. Más allá de las desatadas por determinados anuncios, en La Perfumería Digital queremos centranos en este nuevo post en perfumes capaces de levantar polémica y provocar un auténtico terremoto informativo por sí solos, convirtiéndose en temas del momento en blogs y redes como Facebook o Twitter.
El mejor ejemplo lo estamos viendo estas últimas semanas. La controvertida cantante Lady Gaga ha llevado la polémica que siempre le persigue hasta el campo de la perfumería. Próximamente llegará al mercado su nuevo perfume, que según ella misma ha reconocido contendrá una muestra de su propia sangre y extractos de semen.
El perfume, que evidentemente no olerá a sangre ni a semen, tiene como objetivo, según la propia Lady Gaga, «captar la esencia del semen que queda tras practicar sexo». La cantante, que ha explicado que su nuevo perfume será como llevarla a ella en la piel, no ha escatimado en calificativos a la hora de explicar el olor del mismo: «Olerá como una puta bien cara». Poco más que decir.
Esta polémica suscitada por la siempre extravagante Lady Gaga nos recuerda a otra que poco o nada tiene que ver con la sangre de la intérprete norteamericana. Hablamos del perfume de la saga literaria y cinematográfica Crepúsculo. En 2009 el lanzamiento deTwilight vino rodeado de una polémica que fue causa de un gran movimiento informativo y bloggero.
Twilight se presentaba en un envase prácticamente idéntico al de Nina, de Nina Ricci, algo que provocó el enfado de la casa francesa, que demandó a los diseñadores y fabricantes de Twilight por copiar el envase con forma de manzana en el que, la única diferencia evidente, es el color, rojo sangre en el caso de Twilight y más rosado en el de Nina.