Los dioses del Olimpo tienen su propio perfume: Olympéa e Invictus, dos fragancias que sexys y poderosas que esta temporada se renuevan con un toque mucho más fresco bajo la denominación ‘Aqua’. Paco Rabanne reinventa este dúo de perfumes con un aroma que surge de las profundidades del mar, para dioses y diosas modernas que quieren lucir su lado más intenso.
Así pues, Olympéa Aqua posee un aroma sensual y llamativo que conserva el espíritu deportivo de la primera versión pero centrándose en notas más acuosas. Por eso, desprende vitalidad, para una mujer dinámica, cautivadora y brillante, como una auténtica diosa.
De la familia olfativa Floral Acuática, Olympéa Aqua cuenta en su salida con ingredientes que transmiten frescor: bergamota de Calabria, notas acuáticas y petit grain. Seguidamente, se abre paso un corazón picante con flor de jengibre y un fondo suave de vainilla y ámbar gris con un toque intenso a través de la madera de cachemira y la sal.
El frasco sigue la misma línea de la edición anterior, pero en esta ocasión le dota de cristal escarchado, de un color rosa más intenso, pero transparente para interpretar el agua de mar de su interior. Esto lo consigue con formas redondeadas que forman una especie de concha marina y una botella que recuerda la estética griega.
Por su parte, Invictus Aqua, el perfume de los ganadores, es para hombres luchadores, activos y enérgicos que reflejan vitalidad y pisan con seguridad y seducción. Su aroma masculino y acuoso se guarda en un frasco con la forma de una copa de la victoria, que caracteriza a esta línea de fragancias de Paco Rabanne. En esta ocasión, el cristal es más claro y transparente para dar la sensación de frescura y luminosidad.
La fragancia pertenece a la familia olfativa Amaderada Acuática. La salida está compuesta por yuzu, pomelo y pimenta rosa que se abre a un baile ingredientes provenientes del agua de mar y las hojas de violeta. El fondo resulta más delicado con el ámbar gris que se combina con la intensidad del Amberwood y la madera de gaiac.