Este año parece que el otoño se resiste a aparecer y ya hay ganas de un poco más de fresquito. Con la bajada de las temperaturas, cambian los colores tanto en la ropa que vestimos como en el esmalte que decora nuestras uñas.
Las tonalidades más alegres y cantarinas dan paso a colores más sobrios y metálicos. Esta temporada triunfan los esmaltes dorados y plateados, claro síntoma de festividad y atrevimiento. La línea de Max Factor NailFinity es una buena opción para evitar al 100% algo que da mucha rabia: llevar las uñas desconchadas o descamadas.
Las uñas cortas y naturales ganan terreno a las postizas o largas en pos de la naturalidad y simpleza sin perder con ello el estilo.
En esta época, y más que en cualquier otro momento del año, es importante cuidar nuestras manos y protegerlas del frío. No olvides hidratarlas con una buena crema como Eight Hour Cream de E. Arden ya que no solo es de rápida absorción sino que hidrata durante ocho horas. Y para mantener la cutícula en perfecto estado cuenta con un sencillo: aplica todas las noches unas gotas de aceite de oliva.
A la hora de esmaltarlas, recuerda: aplica siempre una base transparente para proteger tus uñas y haz lo mismo al terminar de pintarlas con el color que elijas, así conseguirás una capa de brillo y, además, alargarás la duración del esmalte. Si esa base seca el esmalte al instante, como es el caso de Essence Quick Dry, mejor que mejor.