El perfume de la felicidad, de la sonrisa y de la libertad. Efectivamente, hablamos de La Vie Est Belle. Nuestra asesora Marga Giner nos cuenta su experiencia con esta fragancia que, muy probablemente, volverá a ser protagonista de las Navidades. 🙂
“La primera vez que vi el anuncio me cautivó su nombre. La vie est belle, como esa película donde su protagonista arranca sonrisas en la adversidad. Las sonrisas más bellas vienen de personas capaces de regalárnoslas a pesar de sus tristezas. Nos ofrecen su sonrisa y en ella su corazón, su bondad, su más preciado bien.
La Vie est belle… Su nombre ya me inspiraba confianza y felicidad. Me enamoré de ella a primera vista. Me cautivó su frasco elegante, su color delicado, su sonrisa encriptada en el cristal y ese lazo de organza que rodea el tapón como las delicadas alas de una mariposa; dispuesta a volar en libertad, cortando con su ligereza y belleza las etéreas salas de los jardines más delicadamente perfumados.
En cuanto la probé, tuve la completa seguridad de que este iba a ser un sueño de amor eterno. La Vie Est Belle invita a vivir con alegría la belleza de la vida. Llena nuestros sentidos de imaginación y magia.
Hay un gran trabajo y mucha dedicación en este perfume. Tres años para conseguir esta fragancia, en cuyas notas olfativas están el Iris Palliza de Florencia, el Jazmín Sanibac, la Flor de naranjo de Túnez y el Pachuli Insonesio.
En 1949, el fundador de Lancôme, Armand Petitjean, pidió a su director artístico, George Delhomme, que creara un frasco que simbolizara la sonrisa femenina y creó este maravilloso frasco que 63 años después ha visto la luz.
La Vie Est Belle es un perfume para mujeres que buscan la felicidad, que se sienten con ganas de vivir su vida y llenarla de detalles bellos, tiernos y sensuales. Una vida sin ataduras, ni imposiciones. La Vie est Belle, es un canto a la vida, encerrado en un delicado frasco de cristal, tan bello como lo es el aroma que contiene.
¡Anímate a ver el lado bello de la vida!» 😀
