El frío polar que parece haberse instalado en España en los últimos días invita a cuidar la piel de las inclemencias de estas temperaturas tan bajas y extremas, sobre todo en un país poco acostumbrado al frío como España. Hemos hablado con nuestra asesora Eva Merino para que nos recomendase dos gamas de productos especialmente indicados para estos días de frío, nieve y aire. Éstas son sus elecciones:
1. Por un lado la línea 8 horas de Elizabeth Arden, «especialmente indicada para proteger nuestra piel de las agresiones externas derivadas de la climatología, tanto en invierno como en verano». Muy especialmente, Eva Merino recomienda el lote que por sólo 24,95€ puede encontrarse en nuestra tienda online y que viene cargado con tres productos imprescindibles. En primer lugar, la crema de día para la cara con factor de protección 15. Por otro, la crema corporal para protegernos también por dentro de nuestra ropa del frío intenso. Y, por último, la barra de labios súper protectora, enriquecida con agentes emolientes, protección solar y vitamina E, elegida por la Revista Allure como Mejor Bálsamo para los Labios en 2007.
Elizabeth Arden 8 horas es el clásico tratamiento para la piel que alivia, restaura, calma y ayuda a mitigar los síntomas de la piel agrietada, cuarteada y seca. Alivia la aspereza, el enrojecimiento y las irritaciones menores de la piel propias del frío.
2. Por otro, la gama Harmonie Calm de Decléor, ideal para estos días de frío gracias a las reconocidas propiedades calmantes y reconfortantes de los aceites esenciales de rosa, camomila, lavanda, neroli y mejorana. Una línea perfecta para el frío extremo y los contrastes y cambios bruscos de temperatura propios del invierno. Harmonie Calm de Decléor reconforta y alivia de forma inmediata la sensación de incomodidad y las rojeces difusas de la piel, frena los desequilibrios reforzando las defensas naturales de la piel, y la protege de las agresiones externas al tiempo que preserva el capital de agua necesario para una hidratación perfecta y más necesaria que nunca.