Continuamos con nuestro repaso a los clásicos del perfume, esas fragancias que marcaron época y que muchos años después siguen dando que hablar. Nos quedamos hace un par de semanas en los años ’70 de la mano de Eau de Rochas. Hoy viajamos hasta 1.985, el año que vio nacer a Poison de Christian Dior.
Poison se convirtió en todo un éxito de ventas tras su lanzamiento al mercado en 1.985. Era el primer perfume de la firma que no llevaba asociado el nombre de su fundador, Christian Dior. Desde el principio, la marca buscó con Poison provocar a través de un impacto dramático. Y, a juzgar por los resultados, lo consiguieron. Un perfume misterioso, turbador, enigmático, que no deja indiferente a nadie.
La fragancia, creada por el perfumista Édouard Fléchier, destaca por su carácter oriental, fruto de una alquimia entre notas picantes, florales y ambarinas, combinadas con las notas sensuales de la miel y el almizcle, que dan como resultado un perfume cautivador, arriesgado e inolvidable.
El frasco, en forma de manzana, remite a la idea del bien y del mal. Del amor y del odio. Fue creado por uno de los grandes maestros critaleros del siglo XX, Maurice Marinot, conocido por las formas de sus creaciones, la riqueza de sus colores y el espesor de sus cristales. El color amatista impregna de misterio a este envase coronado por un tapón dorado.
Hoy en día también se pueden encontrar las versiones Pure Poison e Hypnotic Poison.