En nuestro repaso semanal a los clásicos del perfume hoy damos un salto en el tiempo. Pasamos del 1.968 de Agua Brava de Puig a 1.994. Turno de un perfume más contemporáneo que año a año, sobre todo en los meses de verano, se ha ganado la fidelidad de l@s amantes del perfume. Turno de Calvin Klein One (1.994).
Se dice que Calvin Klein quería crear un perfume para la generación de su hija, la conocida como Generación X, marcada por una escasa distinción entre la ropa de mujer y de hombre, por los vaqueros rotos, los sueters anchos y las camisas de leñador. Calvin Klein ha explotado y mucho ese lado unisex de la fragancia a través de sus campañas publicitarias.
Según datos que nunca se han podido confirmar, Calvin Klein One vendía en su punto más algido hasta 20 frascos por minuto. Una facturación de 90 millones de dólares al año sólo por una fragancia que ha hecho de su espíritu unisex y de la igualdad máxima entre hombres y mujeres su punto fuerte.
Calvin Klein One es una esencia ligera y relajada, pensada para ser usada mucho. Simple y minimalista. Luminosa y sensual. Unas notas de salida marcadas por la bergamota, el cardamomo, la piña y la papaya. Un corazón de jazmín, rosa, violeta y nuez moscada. Y una salida de dos nuevos almizcles mezclados con ambar. Frescor veraniego y atemporal.