Desde que una conocida cadena de supermercados lo pusiese de moda, el champú de Biotina o champú para caballos se ha extendido como la pólvora por los establecimientos especializados tras la gran acogida por parte de las usuarias del mismo, que destacaban la fortaleza y el brillo que otorgaba al cuero cabelludo su uso continuado. Las recomendaciones de gurús y especialistas por doquier hicieron el resto en la expansión de este producto.
Hace unas semanas, la Asociación de Consumidores OCU denunciaba públicamente que el producto no cumplía los beneficios que se le atribuían. Lo cierto, sin embargo, es que hasta el momento no hay ningún estudio científico que desmienta o avale las supuestas propiedades del champú, así que la referencia que podemos usar para saber de su eficacia son las opiniones de sus usuarias más habituales.
Y, como con todos los champús y productos para el cuidado del cabello, hay opiniones para todos los gustos. Desde las que recomiendan su uso de forma enérgica porque han visto una gran mejoría en su pelo, hasta las que niegan sin dudar las supuestas propiedades que se le atribuyen al champú de biotina. Lo cierto, como suele pasar con todos los productos de belleza, es que los efectos del champú de caballo pueden depender mucho del tipo y el estado del pelo de cada usuaria. No existen dos iguales.
Como afirman las empresas que comercializan el producto, en los envases del mismo sólo se hace referencia a la protección, fortalecimiento y abrillantado del cabello, pero no a propiedades de crecepelo o anticaída. Lo único cierto hasta el momento, para las que muestran escepticismo ante el producto, es que no existe ninguna contraindicación en su uso, ya que en ningún caso el champú de biotina afecta negativamente a la salud del pelo.
Con todos estos argumentos sobre la mesa, dejamos en el aire la pregunta. Champú de biotina, ¿Sí o no?