Seguro que en más de una ocasión habéis deseado tener a mano una varita mágica para hacer desaparecer esa carita de cansancio que de vez en cuando asoma. La cosmética no son milagrosos, pero sí pueden echar una mano. En este sentido las ampollas y productos de belleza flash están pensados para esos momentos en los que queremos lucir radiantes, pero el ritmo frenético que llevamos no siempre deja paso a nuestra mejor cara. ¿Boda a la vista? ¿Reunión importante de trabajo? ¿Un evento al que hay que asistir? La Asesora Laguna Tamara Carretero cuenta en este post algunas opciones destacadas.
Las texturas de este tipo de productos son muy fluidas y ligeras, bastante concentradas en activos. Las ampollas flash iluminan el rostro gracias a pigmentos correctores de luz de efecto inmediato. Además, son eficaces para un efecto tensor.
Si vuestra piel es mixta, podéis aplicaros el sérum y, a continuación, la ampolla, justo antes del maquillaje, pues no haría falta una hidratante. Ahora bien, si hablamos de pieles secas, usaríamos el sérum, la hidratante y luego la ampolla. De hecho, incluso podéis mezclar la ampolla con la hidratante.
¿Cómo se aplican?
Daremos ligeros toques extendiéndola siempre desde la mitad de la cara hacia fuera con movimientos alisadores. Procederemos siempre de forma muy suave para, en el caso de buscar efecto tensor, evitar que se pueda romper la malla tensora que crea el propio producto. Esperaríamos unos minutos y ¡turno para el maquillaje!
Comodynes Beauty Flash
Encontramos esta ampolla en dos tipos de formato: de un solo uso o de varios, con dosificador. Están compuestas por un concentrado de extractos vegetales que tensan la piel, difuminan las arrugas y minimizan el poro.
Se aconsejan tres formas de aplicación, según el efecto que se desea conseguir:
- Con cuatro pulsaciones de producto: deja una piel tonificada y radiante (efecto suave).
- Con seis pulsaciones del dosificador: efecto tensor
- Diez pulsaciones: efecto ultra tensor para pieles que necesitan un efecto más reafirmante.
Estas ampollas permiten ser utilizadas en cualquier momento del día, incluso encima del maquillaje para retocar. Ideal para días en los que, por ejemplo, tras largas horas de trabajo tenéis prevista una cita importante y no tendréis tiempo para ir a casa.
Ampolla de belleza Anne Möller Instanta Radiant
Se trata de un sérum de triple acción con un efecto inmediato que tensa, aporta luminosidad y elimina el aspecto apagado. Además, esta ampolla cuenta con un péptido de nueva generación que imita la acción de veneno de serpiente relajando la musculatura facial y atenuando las líneas de expresión. Y por si fuera poco, fija y prolonga el maquillaje.
Clarins Baume Beauty Eclair
Es un bálsamo de belleza relámpago con extractos vegetales que inmediatamente atenúa el cansancio e ilumina el rostro. Es un producto de uso diario, mientras que el resto presentados hasta ahora tienen un uso de forma más puntual. Lo aplicaríamos después de la hidratante y antes de la mascarilla en todos los tipos de piel.
En todo caso, también podríamos utilizarlo de forma puntual con efecto tipo mascarilla. En ese caso aplicamos sobre exceso de producto evitando la zona del contorno. Dejaríamos actuar unos quince minutos y retiraríamos con un tissue.
Lancaster Flash Beautifier
Ofrece las propiedades que el Baume de Clarins, pero con el plus de que permite el retoque encima del maquillaje en cualquier momento del día. También es de uso diario y presenta una acción antioxidante, pues protege la piel del factor medioambiental.
Guerlain Midnight Secret
Este sérum es para días largos y noches cortas. Lo podemos usar perfectamente como ampolla flash justo antes del maquillaje y es muy útil para esas noches que vamos a dormir. Aplicaríamos el producto justo antes de acostarnos. Esto favorece que la piel realice su ciclo de renovación celular de noche. Así, aunque no hayáis dormido muchas horas, es posible rebajar la cara de fatiga al despertar. Este producto se puede usar como ampolla flash siempre que se necesite –antes del maquillaje-, pero como remedio de noche no más de dos o tres ocasiones a la semana.