Lancôme es una de las marcas más queridas por las consumidoras de belleza en la actualidad. Los perfumes icónicos de Lancôme siguen siendo los más vendidos y preferidos por las consumidoras, ¿a qué se debe?
Lancôme es una firma especialmente pensada para la belleza femenina. Ponen todo su interés en perfumes de mujer que puedan adaptarse a todo el público femenino y por ello, cada mujer puede encontrar en la marca su perfume ideal.
Además, Lancôme tiene una gran historia en el mundo de la perfumería. Sus fragancias son icónicas y reconocibles por miles de mujeres que las usan o a diario o en ocasiones especiales.
Hoy queremos hablarte de los perfumes más icónicos de perfumes de mujer Lancôme y de por qué son tan importantes para la historia de la perfumería.
El primer perfume icónico de Lancôme: Trésor
Trésor es una fragancia icónica de los perfumes de mujer Lancôme que ha perdurado en el tiempo desde su lanzamiento en 1990. Esta fragancia floral oriental se ha convertido en un clásico atemporal. Su aroma combina notas de salida de rosa y flor de albaricoque, notas de corazón de jazmín, durazno y lirio de los valles, y notas de fondo de ámbar, vainilla y almizcle.
Lancôme Trésor evoca una sensación de romance y elegancia, y ha ganado popularidad entre las personas que buscan una fragancia sofisticada y distintiva.
La Vie Est Belle: Un Perfume Icónico de Lancôme para mujeres envolventes
Lanzada en 2012, La Vie est Belle es una fragancia moderna que celebra la belleza y la alegría de la vida.
Esta fragancia oriental floral es reconocida por su dulzura y feminidad. Sus notas de salida incluyen grosella negra y pera, seguidas de un corazón de iris, jazmín y flor de azahar. Las notas de fondo están compuestas por haba tonka, praliné y vainilla, que le aportan un toque cálido y acogedor.
La Vie est Belle se ha convertido en un éxito global y es apreciada por su mensaje positivo y su aroma dulce y envolvente.
El secreto del éxito de este perfume es precisamente esa positividad y esa dulzura. Transmite un amor por la vida que además se contagia no solo a quién lo usa, sino también a quién lo huele.