Para poder viajar a los destinos que quieras, desde los más exóticos a los más románticos, no hace falta subirte a un avión. Muchos perfumes te hacen soñar, te transportan a los lugares más increíbles gracias a sus fragancias. Viajamos con algunos de ellos:
– A la isla de Capri, en Italia, con Dolce&Gabbana Light Blue Love in Capri cuyo aroma con limón y mandarina, y notas de fondo de almizcle y cedro te lleva a sus playas y recuerda al glamour que vivió la zona en los años 50.
– A la Ciudad del Amor nos vamos con Mon Paris de Yves Saint Laurent, cuya dulzura nos envuelve en un aire romántico. Fresa, Frambuesa, pera y bergamota de Calabria componen unas notas de salida que nos trasladan a lo más alto de la Torre Eiffel.
– Siéntete como una estrella en una playa del Mediterráneo con el perfume O d’Azur de Lancome. Una fragancia estival, ligera y fresca que te hace sentir en la piel la brisa de las tardes de verano junto al mar. El protagonismo de la fragancia recae en la rosa, combinada con el cítrico del limón, pimienta rosa y ligeras notas de peonía.
– Para descubrir un destino exótico nada mejor que el perfume Ceylan de Adolfo Domínguez con el que vivir nuevas experiencias. Fragancia seductora y misteriosa que recuerda la aventura de llegar a territorios inexplorados.
– Una de las partes más reconocidas de New York queda reflejada en el Down Town de Calvin Klein, un perfume que recuerda al barrio italiano gracias a su limón italiano, bergamota, neroli de Túnez, pera y ciruela. Además, la miscelánea de la ciudad se ve también en sus notas de fondo con cedro de Texas, incienso, vetiver y almizcle.
– El glamour de ciudades como Milán aparece en el perfume Gaultier Classique Intense, el de la una mujer fatal intensamente atractiva cuyo frasco va decorado con un corsé de metal dorado y deslumbrante.
– A Roma viajamos con Valentina de la firma Valentino, que representa una heroína única de una historia hipnótica con alusiones legendarias a la moda y el cine italiano. Por ello, aparece en las calles más secretas de la Roma nocturna, dejando a su paso un perfume exuberante con notas insolentes que proceden de la trufa blanca.
– La delicadeza de la mujer japonesa vestida con su kimono inspira el perfume Kenzo Flower. Su aroma empolvado da un porte y una elegancia sutil que recuerda a las flores de Japón. En su composición está la rosa de Bulgaria, la violeta de Parma, Casia y espino salvaje.
– La osmanthus o tuberosa de la India y maderas de la India son los aromas predominante en el perfume Omnia Indian Garnet de Bvlgari, una fragancia inspirada en una gema distintiva de la joyería de Bvlgari, el grante Mandarín de la India con el que te ves frente al Taj Mahal.
Después de este recorrido, ¿con qué perfume te quedas? ¿Cuál es el que te transporta a tu lugar de ensueño?