La diseñadora Bárbara Torrijos (@BarbaraTorrijos) no entiende su vida sin la moda. Tanto es así que le cuesta recordar la primera vez que este mundo le cautivó por completo. Después de años de esfuerzo y trabajo, hilvanados con la ilusión de perseguir un sueño, su firma –que lleva su nombre- cuenta ahora con más de 80 puntos de venta en España. Además, famosas como Sara Carbonero, por ejemplo, han lucido sus diseños, marcados por un estilo limpio y fresco.
¿Cuándo supiste que querías dedicarte a la moda?
Creo que lo he sabido desde muy pequeña, incluso te diría que no recuerdo una edad en la que me decidiera a estudiar diseño y a dedicarme a este mundo, ya que siempre lo he tenido bastante claro.
¿Dónde encuentras inspiración?
A la hora de diseñar la verdad es que no sabría decirte en qué me inspiro… En nada concreto. Todo me inspira: desde un viaje, una cena con amigas, una película, una exposición… Me considero una persona muy observadora.
¿Qué es lo más importante a la hora de diseñar para mujeres?
Tener claro a qué target vas a dirigirte, aplicar el estilo que define tu firma e intentar que lo que hagas guste y sea atractivo.
¿Cómo definirías tu estilo creativo?
Me defino con un estilo atemporal, fresco, sencillo, con prendas bien acabadas que se distinguen por su elaboración y patrón.
¿En qué medida crees que son influyentes los blogs de moda?
En estos momentos creo que son personajes muy influyentes en todos los ámbitos del consumo. Nos enseñan estilos de vida, tendencias… Creo que son una buena herramienta para la promoción y publicidad de una firma.
¿Y el llamado streetstyle?
Son personas que sin darse cuenta están marcando una tendencia; moda que seguramente en las próximas temporadas veremos presentes en nuestro armario. Para grandes firmas y diseñadores son los que primero nos enseñan aquello que va a estar de moda.
¿Cuáles son los principales obstáculos que has encontrado en la profesión?
Creo que fundamentalmente la competencia en el sector. Es un mercado que se mueve muy rápido, con márgenes muy cortos de maniobra y en el que la competencia es feroz.
Has vestido a famosas como Eva Hache, Usun Yun o Sara Carbonero. ¿Qué sientes cuando ves que tus diseños alcanzan tanta proyección mediática?
La verdad, un orgullo sin medida ya que ves que el esfuerzo y trabajo invertido se ha materializado y tiene su recompensa.
¿Qué prenda no pueda faltar en tu armario y por qué?
Nunca faltaría en mi armario una Blazer o americana sastre negra, me encantan. Creo que es una prenda que no debería faltar en ningún armario. Es una prenda atemporal y muy versátil.
¿Cuáles son las tendencias que vienen pisando fuerte?
La tendencia de estampados, sobretodo de estilo étnico y boho, además de la tendencia estilo años 70 con sus pantalones palazzo y de campana.
¿Qué le dirías a aquellas personas que sueñan con ser diseñadoras y les falta un empujón para lanzarse?
Que se lancen, pero teniendo en cuenta el trabajo e implicación que supone este mundo, ya que la recompensa depende del esfuerzo que se haya puesto. Como parte positiva, decir que es una profesión muy bonita y que si te gusta, al final el trabajo no significa “trabajo”.
En clave de belleza, ¿crees que un maquillaje poco acertado puede estropear un buen diseño?
Lo creo sinceramente. Una imagen final se compone de todo: desde maquillaje, zapatos, peluquería, complementos y, cómo no, de una buena prenda de vestir. Todo suma o resta, dependiendo de cómo se mire.
Cuéntanos: ¿puedes salir de casa sin perfume?
Podría, pero generalmente no lo hago. Me encanta tener varios perfumes y utilizar cada uno según el momento o el estado de ánimo.
¿El frasco de qué fragancia encontraríamos ahora en tu tocador?
Ahora mismo tengo “Escale A Portofino” de Dior. Su fragancia es fresca, me recuerda al azahar, cítricos… un perfume que sinceramente me enamora.